Durante la inauguración, el mandatario ruso tomó el volante de uno de los varios camiones naranjas que atravesaron por primera vez el puente de 19 kilómetros y, a la cabeza de todos, estrenó la obra, que consolida la anexión de Crimea a Rusia, firmada por el propio Putin en 2014, informa El País, de España.

La construcción del puente inició en febrero de 2016, y costó cerca de 228 mil millones de rublos (unos 10 billones de pesos colombianos). Ya este miércoles, los 4 carriles que lo integran empezaron a estar disponibles para todas las personas.

Por su parte, y al considerar la península como propia, el gobierno de Ucrania criticó la obra y le pidió a la comunidad internacional que imponga sanciones al gobierno de Vladimir Putin que, a su vez, considera una venganza la detención de Kiev Kiril Vishinski, jefe de la delegación de la agencia rusa RIA Nóvosti en Ucrania.

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La Unión Europea ha mostrado su apoyo al gobierno de Kiev. Vladímir Groisman, primer ministro de Ucrania, dijo que Rusia “pagará muy caro” haber pasado por encima del derecho internacional, mientras que Piotr Poroshenko, el presidente, dijo que “el invasor necesitará el puente” cuando deba salir de la península “a toda prisa”.

La obra fue entregada 6 meses antes de lo previsto, por presiones de Putin, que quería superar las dificultades que tenía para acceder a la península (hasta ahora solo se podía por ferry o por avión) para permitirles a los rusos movilizarse hasta allí en la próxima temporada vacacional de verano, agrega ABC.