El hecho sucedió en la ciudad de Moreno, a más o menos 30 kilómetros de Buenos Aires, donde un supermercado vendió carne cruda en promoción. Sin embargo, el producto no alcanzó a llegar a los exhibidores porque tan pronto como lo sacaron del lugar de refrigeración, los clientes se lanzaron sobre el carro para llevarse así fuera un pedazo del alimento, sin mirar su calidad ni el corte.

Este es el video del momento:

La situación, naturalmente, tiene inconformes a los argentinos, ya cansados de trabajar más tiempo sin ver ganancias. “Ya basta. No se puede vivir siempre con sacrificio. El precio de la carne aumenta todos los días”, dijo el ciudadano Ezequiel González en medio de la crisis del país.

Y es que la gravísima devaluación de la moneda, que se empezó a hacer evidente desde el pasado mes de enero, y que hizo que el peso argentino perdiera su valor en un 50 %, impulsó la inflación, que cerrará, según estimaciones, en el 40 % este año.

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El dinero que ganan muchos argentinos no es suficiente para cumplir con el tradicional asado de los domingos. “Los asados son para los cumpleaños, la carne está muy cara”, agregó González, haciendo evidente la paradoja de que los habitantes del país productor de la mejor carne del planeta no puedan disfrutar de su platillo especial.

A eso se suma el hecho de que Argentina produce comida para unas 440 millones de personas, es decir, 10 veces más de las que habitan en el país. Sin embargo, entre unos y 3 millones de argentinos viven en la pobreza y pasan hambre, dice BBC.

El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció el lunes pasado varias medidas que buscarán mitigar la crisis que hay en su país. Así, espera dar respuestas más focalizadas a las necesidades con la reducción de sus ministerios a la mitad, o aliviar la situación a través del cobro de nuevos impuestos y de la lucha contra la corrupción.