Ramos y su colega Pedro Ultreras, que no fue retenido pero sí expulsado por cubrir la crisis desde la frontera, fueron trasladados en un auto blindado desde el hotel hasta el aeropuerto Internacional de Maiquetía para hacer efectiva la orden de deportación emitida por las autoridades migratorias de Venezuela.

Además de ser vigilados durante toda la noche, 3 carros del servicio de inteligencia venezolano siguieron el vehículo donde los comunicadores fueron llevados, de acuerdo con las declaraciones que Ultreras le dio a Univisión.

Al llegar al aeropuerto, Ramos fue acompañado por, presuntamente, un funcionario de la embajada de Estados Unidos que, al igual que la de México, se puso a disposición del equipo periodístico tras ser retenidos por hombres del régimen de Maduro.

En el video se puede observar cuando el mexicano ingresa a zona de inmigración, sin los dispositivos de trabajo que fueron confiscados por el régimen, donde finalmente esperó por la aeronave que los regresaría a Estados Unidos.

Ramos aseguró que agentes de inmigración les dijeron que les iban a devolver los equipos de trabajo que les decomisaron cuando Nicolás Maduro paró la entrevista por un video que el periodista le mostró, pero aun así se desconoce si borrarán los archivos.

Nicolás Maduro y Jorge Ramos

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Esto, teniendo en cuenta que, según el comunicador, cuando le quitaron su celular personal le resetearon toda la información y, cree, hasta lo “hackearon”.

No obstante, Ramos confía en que no le van a “robar” el trabajo y aseguró que tan pronto lo tenga en sus manos lo dará a conocer a la opinión pública.