Ángel Hernández suministró a su esposa pentobarbital sódico luego de no soportar más el sufrimiento que le causó durante 30 años la esclerosis múltiple.

La policía de Madrid capturó a este hombre y lo acusa de homicidio. Sin embargo, muchos lo defienden al ver el video donde se grabó junto a su esposa y donde ella ratificó que quería morir.

Jeringa

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No soportó el sufrimiento de su esposa, la ayudó a morir y ahora lo acusan de homicidio

Acá, el diálogo capturado en video (publicado por El País) entre la pareja de españoles:

Ángel: Bueno, María José, vamos a grabar este testimonio, porque es muy importante para que quede constancia del deseo que llevas queriendo que se lleve a cabo, que es el suicidio.

Ella asiente.

Ángel: ¿Sigues con la idea de que quieres suicidarte?

María José: Sí.

Ángel: ¿Quieres esperar a algo?

María José: No.

Ángel: ¿Quieres que se lleve a cabo ya?

María José: Sí.

Ángel: ¿Sabes que te tengo que ayudar yo? Que no hay nadie que te pueda ayudar, y además no estaría bien que…

María José: Sí, lo sé.

Ángel: Lo sabes. Me lo has pedido muchas veces, muchas veces. Más de las necesarias. Pero claro, yo confiaba en que se iba a aprobar lo de la eutanasia, pero claro, visto lo visto… Hoy es 2 de abril de 2019. ¿Entonces quieres e insistes en que quieres suicidarte?

María José: Sí.

Ángel: Vamos a ver, ¿quieres que lo prepare y lo hagamos mañana?

María José: Sí.

Ángel: Bueno, pues no hay nada más que hablar. Yo creo que…

María José: Cuanto antes, mejor.

Ángel: Lo único que me preocupa es que no puedas ingerir el líquido porque tienes problemas de deglución. Y ya no es solamente el atragantamiento que tienes, sino que te cuesta mucho trabajo, te entra fatiga cada vez que ingieres algo. Esa es la única preocupación que tengo. Pero quieres seguir adelante, ¿no?

María José: Sí.

Ángel: Pues lo preparo todo. Te voy a dar lo que con mucho esfuerzo, cuando todavía podías un poco manejar tus manos, conseguiste a través de Internet. El pentobarbital sódico, que lo tenemos ahí guardado. Y eso es lo que te voy a aplicar. Esperemos que no sea un fraude, porque como lo tuviste que pedir por Internet… Bueno, lo veremos enseguida. Entonces ¿lo dejamos aquí?

Ángel: Mañana.

Ángel: Vale, pues nada más que esto.

El esposo de Carrasco apaga la cámara. Un día después, vuelve a encenderla y vuelve a preguntarle si está convencida y quiere seguir adelante.

Ángel: Bueno, María José, ha llegado el momento, el que tanto deseabas.

Ángel: Yo te voy a prestar mis manos, eso que tú no puedes. Yo te voy a prestar mis manos. Primero vamos a probar con un poquito de agua porque no sé si puedes tragar. Si vemos que no puedes tragar, lo abortamos, porque…

Ángel: ¿Qué crees?

María José: Que sí.

Ángel: Te lo doy entonces. No es mucho, pero puede que sepa mal, o sea, que tienes que soportarlo. ¿Estás decidida?

María José: Sí.

Ángel: Pues adelante.