“En los próximos días iniciaremos una serie de acciones como grupo para aumentar la conciencia acerca de los peligros que actualmente enfrentan nuestros pueblos y, en especial, el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela“, señaló el documento leído por Arreaza.

Preguntado al respecto, el canciller venezolano no quiso adelantar qué tipo de medidas se prevén, pero subrayó que se buscarán acciones “coordinadas” en todos los niveles de Naciones Unidas.

Rusia y China son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que tienen capacidad para vetar cualquier iniciativa de Estados Unidos y sus aliados en ese órgano.

Junto a ellos, acompañaron este jueves al canciller venezolano embajadores de países como Cuba, Nicaragua, Irán, Siria o Palestina.

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Nos estamos organizando para defender el derecho de los pueblos a vivir en sana paz, a coexistir de acuerdo a los principios del derecho internacional, que están siendo violados de manera flagrante y abierta; y, en el caso de la República Bolivariana de Venezuela, en estos momentos de la manera más notoria que puedan ser violados”, señaló Arreaza.

El jefe de la diplomacia venezolana arremetió una vez más contra las sanciones estadounidenses contra su país y contra otros, insistiendo que Washington no tiene “moral ni autoridad para imponer sanciones a nadie”.

Además, denunció que EE. UU. amenaza con el uso de la fuerza contra Venezuela y recalcó que “Venezuela es un país soberano” y protegerá “cada milímetro del territorio”.

La respuesta que daremos en cada situación será proporcional y correspondiente a cualquier tipo de ataque o injerencia que se haga”, señaló Arreaza.

El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo a los periodistas que su país está muy preocupado por la posibilidad de que se considere una “acción militar” contra Venezuela.