Una portavoz del palacio de Kensington indicó que ningún líder y ninguna figura política serán invitados a la boda mientras ocupen cargos oficiales, informa CNN.

Por eso, el presidente Trump y su esposa, Melania, no fueron invitados al matrimonio, al igual que ningún otro funcionario del gobierno de Estados Unidos, según informó la Casa Blanca.

Por su parte, Barack y Michelle Obama, que tienen una relación muy cercana con el príncipe Harry, tampoco irán a la boda, aunque no está claro -los portavoces tampoco lo indicaron- si ellos no fueron invitados.

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Según CNN, es posible que varios líderes del mundo sean invitados a la esperada unión entre el príncipe y la actriz estadounidense, pero eso sería más por ser cercanos a los novios que por sus cargos en gobiernos.

El comunicado de Kensington dice:

“Se ha decidido que no se requiere una lista oficial de líderes políticos, tanto británicos como internacionales, para la boda del príncipe Harry y la señora Markle”.