A través de su cuenta de Twitter y con la virulencia que lo caracteriza, Trump escribió:

“Cuando le das a una demente y llorona delincuente un respiro, y le das un trabajo en la Casa Blanca, supongo que simplemente no funcionó. ¡Buen trabajo del general Kelly por despedir rápido a esa perra!”.

Omarosa es el personaje del momento en Estados Unidos, luego de que revelara que grabó en secreto el momento en el que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, le notificó su despido. Eso le ha valido ataques de Trump.

Además, se ha convertido en un dolor de cabeza para el presidente estadounidense al asegurar que tiene grabaciones que demuestran que Trump usó la ‘palabra N’ (‘nigger’, un insulto contra las personas de raza negra de muy grueso calibre en Estados Unidos) cuando ella participó en el ‘reallity’ ‘El Aprendiz’, del que el mandatario era el regente.

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Trump ha negado haber usado en algún momento esa palabra discriminatoria en algún momento. Sin embargo, dice Time, haber llamado “perra” a una persona de raza negra pone en duda todas las veces que ha desmentido su uso de lenguaje racista.

Omarosa, como se le conoce en Estados Unidos, también ha acusado al presidente Trump de tratar de silenciarla con dinero, de ser racista y de tener problemas mentales. Su versión sobre todos esos detalles salieron a la luz en su libro ‘Unhinged’ (‘Volátil’), en las librerías desde este martes, en el que, entre otras cosas, dice que Melania desea divorciarse de él, recoge Newsweek.

Muchos creen que la repentina aparición de la exasesora en la palestra pública hace parte de una estrategia para promocionar su libro que, sin dudas, generará mucho malestar en Washington.