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Este artículo fue curado por pulzo   Oct 18, 2025 - 4:15 am
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El presidente estadounidense ha descrito la reunión como “muy interesante y cordial”. Pero no ha hecho mención alguna sobre los Tomahawk. La posición de Trump vuelve a cambiar y a endurecerse respecto a Kiev tras su conversación con Putin 24 horas antes, y en la que ambos acordaron reunirse en Budapest en una fecha aún por decidir. 

La volatilidad de Trump respeto a la guerra en Ucrania ha vuelto a tener la enésima secuencia. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llegaba a la Casa Blanca con la intención de convencer a su homólogo estadounidense de que necesita más armamento para forzar a Putin a dialogar por la paz. Pero el republicano ha enfriado la posibilidad de entregar los potentes misiles de crucero Tomahawk, lo que “supondría una escalada” para el líder ruso. 

Zelenski llegó a Washington con la intención de proponer un intercambio de drones ucranianos a cambio de los misiles Tomahawk estadounidenses que le permitiría atacar objetivos en el interior de Rusia más alejados de la frontera. Pero Trump alejó la posibilidad, que estuvo bien presente a inicios de semana, tras su conversación con Putin 24 horas antes, y en la que ambos acordaron reunirse en Budapest en una fecha aún por decidir. 

En un mensaje en Truth, su red social, el presidente estadounidense ha descrito la reunión como “muy interesante y cordial”. Pero no ha hecho mención alguna sobre los Tomahawk. La aparente pausa de Trump en el apoyo a Ucrania representa un revés para Zelenski, que aspiraba a lograr compromisos concretos. 

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La relación entre Trump y Zelenski ha mejorado incuestionablemente, pero el verdadero premio que busca Kiev parece estar fuera de su alcance, por ahora. “Esperamos poder terminar esta guerra sin pensar en los Tomahawk”, añadió Trump. “Creo que estamos bastante cerca de eso”.

La amenaza es sobre todo disuasiva en caso de llevarse a cabo por la logística que necesita. Los misiles son normalmente lanzados desde el mar, y en el mejor de los casos Ucrania tendría que esperar meses para recibir unas pocas docenas que tendría que adaptar para lanzar desde tierra.

La cumbre de Budapest con Putin aún carece de una fecha concreta y parece ser otro momento en el que el Kremlin podría intentar ganar aún más tiempo. Pero Putin se reunirá con un presidente estadounidense quizás más consciente de sus propias debilidades al tratar con el jefe del Kremlin .

“Hay que ir por la línea de batalla, donde sea que esté. De lo contrario, es demasiado complicado. Nunca se podrá descifrar. Hay que detenerse en la línea de batalla”, dijo Trump a los periodistas al aterrizar en West Palm Beach, Florida, tras su encuentro con el líder ucraniano. 

 

(Con AFP y Reuters)

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