De acuerdo con el abogado de la víctima, Ben Crump, Taylor y su novio estaban durmiendo, cuando los oficiales entraron sin aviso al departamento con una orden de inspección dirigida a otra persona.

Crump, igualmente, señaló que los policías derribaron la puerta, buscando a un supuesto sospechoso, y realizaron cerca de ocho disparos “a ciegas” dentro de la residencia, ocasionándole la muerte a la paramédica.

Golpean a paramédico de la Cruz Roja

Artículo relacionado

Desadaptados golpearon y bañaron con cloro a voluntario que repartía tapabocas

El Departamento de Policía de Louisville, por su parte, aseguró que los tres agentes involucrados en este terrible incidente, que se presentó el pasado 13 de marzo, si anunciaron su presencia antes de ingresar al apartamento de Taylor, indicó NBC News.

“Los oficiales llamaron varias veces a la puerta. Después de forzar su entrada, fueron recibidos de inmediato con varios tiros”, afirmó en rueda de prensa el teniente Ted Eidem, en declaraciones recogidas por el informativo.

El abogado defensor manifestó que la pareja de la paramédica sí les disparó a los agentes, ya que pensó que estos eran unos ladrones que se habían metido a la casa a robar. Debido a esto, el hombre permanece bajo arresto en un centro penitenciario de la ciudad.

Abuso infantil.

Artículo relacionado

Inhumana mujer dejaba que violaran a sus hijos cada vez que perdía jugando cartas

La muerte de esta  trabajadora de salud, que tenía apenas 26 años de edad, ha desatado en Estados Unidos una nueva oleada de indignación, ya que otro civil afroamericano también fue asesinado por dos policías el pasado 23 de febrero.

Ben Crump finalmente aseguró que la familia de la trabajadora de la salud ha demandado a los tres oficiales por muerte injusta, fuerza excesiva y negligencia grave. “No podemos continuar permitiéndoles que maten innecesaria y justificadamente a nuestras mujeres negras y escapen de cualquier responsabilidad”, puntualizó el abogado en NBC News.