Una noche de celebración se convirtió en una escena de horror en el centro de Denver, donde al menos 10 personas resultaron heridas por disparos tras el triunfo de los Nuggets en la final de la NBA. Tres de las víctimas se encuentran en estado crítico y un sospechoso fue detenido por la policía.

La alegría se desbordó en las calles de Denver después de que los Nuggets derrotaran al Miami Heat el lunes por la noche y se coronaran campeones de la NBA por primera vez en su historia. Miles de aficionados se congregaron cerca del Ball Arena, el estadio del equipo, para festejar el histórico logro.

Sin embargo, la fiesta se vio interrumpida por una ráfaga de balas que se desató cerca de la intersección de las calles Market y 20th, alrededor de las 12:30 a.m. del martes. Según la policía, se produjo una pelea entre varias personas que derivó en un tiroteo masivo.

Entre los heridos se encuentra un hombre sospechoso de haber disparado, que fue detenido por la policía y que también sufrió una herida que no pone en riesgo su vida. La policía investiga quién le disparó al sospechoso como parte de una “compleja investigación”.

Los otros nueve heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde tres de ellos permanecen en estado crítico, según informó la policía. Los motivos del tiroteo aún no están claros y se desconoce si hay más personas involucradas.

La policía pidió a los testigos que aporten cualquier información o evidencia que pueda ayudar a esclarecer lo ocurrido. También solicitó a los medios de comunicación que respeten la privacidad de las víctimas y sus familias.

El alcalde de Denver, Michael Hancock, expresó su repudio al tiroteo y su apoyo a los afectados. “Estoy profundamente entristecido por este acto de violencia sin sentido que ha ensombrecido una noche de celebración para nuestra ciudad. Mis pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus seres queridos”, escribió en Twitter.

El gobernador de Colorado, Jared Polis, también se pronunció sobre el hecho y pidió el fin de la violencia armada. “Estoy indignado y con el corazón roto por este tiroteo masivo que ha dejado a 10 personas heridas, incluyendo al sospechoso. Basta ya de esta epidemia de violencia armada que está cobrando tantas vidas inocentes”, dijo en un comunicado.

Por su parte, los Nuggets emitieron un breve comunicado en el que lamentaron el incidente y expresaron su solidaridad con las víctimas. “Estamos consternados por el tiroteo ocurrido anoche cerca del Ball Arena tras nuestro partido. Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Agradecemos el trabajo de la policía y los servicios médicos que respondieron rápidamente a esta situación”, señalaron.

Este no es el primer tiroteo masivo que sacude a Colorado este año. En marzo, un hombre abrió fuego en un supermercado de Boulder y mató a 10 personas, incluyendo un policía. En mayo, otro hombre disparó contra una fiesta familiar en Colorado Springs y mató a seis personas, antes de suicidarse.

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