The New York Post informó este jueves que Corporate Suites, la empresa que maneja el centro de negocios en el que el Schlossberg tiene una oficina arrendada, decidió dar por terminado el contrato que tenía con él.

El presidente de la compañía, Hayim Grant, le explicó al mismo medio que las acciones de Schlossberg no van en concordancia con la comunidad, ni con las reglas, ni contra las regulaciones. “Eso es todo lo contrario a lo que creemos en la compañía y personalmente”, agregó.

El portal The Hill dice que una periodista de BuzzFeed News confirmó la decisión de la compañía Corporate Suites de terminar su vínculo contractual con el jurista.

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La mala hora del abogado empezó esta semana cuando, a través de Facebook, el usuario Edward Suazo denunció en un video que su esposa y una amiga de ella habían sido víctimas de las amenazas, intimidaciones e insultos del hombre, que aducía que si estas personas estaban en suelo estadounidense, debían hablar inglés, no español, como lo estaban haciendo.

La salida del abogado de su oficina no es la única consecuencia que ha tenido que afrontar después de protagonizar el penoso video. Antes tuvo una ‘venganza’ bastante simpática por parte de un activista, que inició una campaña para recolectar fondos y llevarle un grupo de mariachis para que le cantara ‘La cucaracha’, y también para darle a comer tacos, ambas cosas muy tradicionales de la cultura mexicana.