La resolución recabó el voto favorable de 11 de los 15 miembros del órgano de seguridad, pero el veto de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del máximo órgano de la ONU, junto con Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña, dejó en papel mojado el texto, pese a que había sido suavizado para “garantizar” abstenciones y evitar que votaran en contra, según un diplomático.

Otros 10 miembros que rotan cada dos años y son elegidos por la Asamblea General completan el Consejo de Seguridad, que paradójicamente preside Rusia en estos momentos. Actualmente los miembros no permanentes son Albania, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Ghana, India, Irlanda, Kenia, México y Noruega. De estos, India y Emiratos Árabes se unieron a China absteniéndose de votar este viernes.

Aunque se necesitaban 9 votos favorables para emitir el pronunciamiento, y al final hubo 11, Rusia solo necesitó invocar su derecho para dejarlo en nada. Intensas negociaciones diplomáticas se llevaron a cabo desde el jueves para convencer a los dos países que se abstuvieron para que votaran a favor del texto, según varios diplomáticos.

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Y es que el veto es un privilegio reservado solo para las 5 potencias fundadoras de las Naciones Unidas, y que ha sido usado por todas en algún momento de su historia, según sus intereses particulares. Este les permite bloquear cualquier iniciativa de manera irrevocable, sin importar que todos los demás miembros la hubieran aprobado.

Hasta el año pasado, el derecho al veto se había ejercido en 261 ocasiones, siendo Rusia la que más lo ha utilizado, 90 veces como Unión Soviética, y 28 más siendo Federación Rusa. Estados Unidos es segundo con 82 vetos, seguido por el Reino Unido (29) y por último Francia y China (ambos con 16).

¿Qué decía el texto del Consejo de Seguridad que Rusia vetó en la ONU?

Del texto propuesto se retiró el término “condenar”, que fue reemplazado por “deplorar”, una referencia al capítulo 7 de la Carta de la ONU, que prevé un posible recurso a la fuerza, también suprimido.

El texto, que fue copatrocinado por 81 países, también instaba a Rusia al “cese inmediato del uso de la fuerza” y a que se “abstenga de cualquier amenaza ilegal o use la fuerza contra un Estado miembro de la ONU”.

La resolución pretendía que Rusia “retire inmediata, completa e incondicionalmente” sus fuerzas militares de Ucrania y “revirtiera” la decisión de reconocer la independencia de las provincias del este de Ucrania de Donetsk y Lugansk, en guerra, ya que “viola la integridad territorial” del país.

Reacciones ante la frustrada condena a la invasión rusa de Ucrania

Tras el fracaso de la resolución, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, exhortó a que los “soldados regresen a los cuarteles” y los líderes “al diálogo”. Pese a que “hoy, no se logró el objetivo”, debemos dar “otra oportunidad a la paz”, dijo.

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El veto de Rusia es “una mancha de sangre en su placa en el Consejo de Seguridad”, reaccionó en Twitter el presidente ucraniano, Volodimyr Zelenski. “La verdad está con nosotros, la victoria será nuestra”, agregó.

“No es demasiado tarde para parar esta locura”, había implorado el embajador de Albania, Ferit Hoxha, al defender el texto.

El ataque de Rusia “a nuestros principios fundamentales es tan osado, tan desvergonzado que amenaza el sistema internacional tal como lo conocemos”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

El embajador ucraniano en la ONU, Sergiy Kyslytsya, que había dicho que la votación permitiría saber “quién está del buen lado”, pidió un minuto de silencio por las víctimas del ataque ruso (más de 100 muertos, según Kiev) que fue seguido por un aplauso de una parte de los presentes.

Rusia, aislada en la ONU pese a no haber pronunciamiento oficial

El recurso al veto de Rusia solo muestra su “aislamiento” en la escena internacional, dijo a la AFP un responsable estadounidense que pidió el anonimato, antes del inicio de la reunión.

Desde el inicio de la invasión militar de Ucrania en la madrugada del jueves, Rusia sostiene que actúa en autodefensa en virtud del artículo 51 del documento fundacional de la Organización y exige de Ucrania que abandone su ambición de unirse a la OTAN, a la que también demanda reducir su presencia en el este de Europa.

Para el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, que tomó la palabra tras el rechazo al texto, aseguró que “este documento va en contra (…) del pueblo ucraniano ya que trata de salvar el régimen que ha conducido al país a la tragedia”.

Para la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajarova, las sanciones a Putin y Lavrov muestran la “impotencia” de los países occidentales. Y advirtió que las relaciones de Rusia con Occidente se acercan al “punto de no retorno”.