Recientemente, se han dado a conocer archivos del FBI que revelan un perturbador complot para asesinar a la Reina Isabel II de Gran Bretaña durante su visita a Estados Unidos en 1983. Estos documentos, publicados en el sitio web del FBI The Vault, revelan detalles escalofriantes sobre la amenaza que enfrentó la monarca británica hace 40 años.

El archivo del FBI contiene 103 páginas que abarcan los preparativos de los diversos viajes que la Reina realizó a Estados Unidos en aquel entonces. Entre ellos, se destaca una gira oficial por la costa oeste junto a su esposo, el Príncipe Felipe. Sin embargo, un documento en particular destaca un chivatazo recibido por la policía de San Francisco aproximadamente un mes antes de la visita real. Este informe hace referencia a una llamada telefónica en la que un hombre afirmaba que su hija había sido asesinada en Irlanda del Norte por una bala de goma, y aseguraba que intentaría hacer daño a la Reina Isabel durante su estancia en Estados Unidos.

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Según el documento filtrado, el individuo amenazó con atacar a la Reina de dos posibles formas. La primera opción sería arrojar algún objeto desde el puente Golden Gate sobre el Royal Yacht Britannia, mientras esta navegaba por debajo. La segunda opción consistía en intentar asesinar a la Reina Isabel durante su visita al parque nacional de Yosemite. Ante estas amenazas, el Servicio Secreto decidió cerrar las pasarelas del puente Golden Gate cuando se acercara el yate real como medida preventiva.

Estos archivos del FBI ponen de manifiesto la hipervigilancia de la agencia frente a posibles amenazas contra la monarca británica durante sus visitas a Estados Unidos. La preocupación por el Ejército Republicano Irlandés (IRA) y sus simpatizantes se hizo patente debido al trágico asesinato del primo de la Reina, Louis Mountbatten, a manos del IRA Provisional en 1979. Aunque los documentos no revelan si se llevaron a cabo detenciones en relación con esta amenaza específica, muestran el constante seguimiento del FBI a los preparativos de las visitas reales a lo largo de los años.

Es importante destacar que estas amenazas no fueron casos aislados. Otro documento menciona la posibilidad de amenazas contra la monarquía británica por parte del IRA durante una visita privada de la Reina a Kentucky en 1989. Asimismo, se esboza la preocupación por grupos irlandeses que organizaban protestas durante la visita de Estado de la Reina en 1991. El artículo de un periódico irlandés en Filadelfia exponía los sentimientos antibritánicos que se vivían en aquel momento, lo que generaba preocupación por la seguridad tanto del Presidente como de la Reina.

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En conclusión, estos archivos del FBI revelan un oscuro complot de asesinato que amenazó la vida de la Reina Isabel II durante su visita a Estados Unidos en 1983. Aunque no se conocen detalles sobre la efectividad de las medidas de seguridad tomadas, estos documentos evidencian la estrecha colaboración entre el FBI y el Servicio Secreto estadounidense para proteger a la monarca británica de posibles peligros durante sus viajes.

La amenaza constante proveniente del IRA y los grupos irlandeses simpatizantes dejaba claro que la seguridad de la Reina era una prioridad en cada uno de sus desplazamientos internacionales.