De igual manera, Moreno, en su cuenta de Twitter, declaró que Julian Assange “instaló equipos electrónicos de distorsión, no permitidos. Bloqueó las cámaras de seguridad de la misión del Ecuador en Londres, ha agredido y maltratado a guardias de la sede diplomática”.
Además, el mandatario agregó que el australiano accedió sin permiso a archivos de la embajada ecuatoriana y, mientras decía que estaba incomunicado, según él, en realidad poseía “un teléfono móvil con el que se comunica con el exterior”.
A esto se le suma las quejas que el cuerpo diplomático ecuatoriano en Londres presentó por la mala higiene de Assange (al parecer no se bañaba bien y tampoco cuidaba el aseo de su mascota, a la que terminó regalando), y, por lo mismo, estaban buscando la manera de sacarlo de ahí, de acuerdo con declaraciones pasadas de una fuente al diario The Times, recogidas por Infobae.
Entretanto, la decisión del presidente Moreno causó gran molestia en el expresidente Rafael Correa, que fue el que le dio el asilo político a Assange, que tildó al actual mandatario ecuatoriano como “el mayor traidor de la historia de Ecuador y Latinoamérica”.
“Moreno es un hombre corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará”, escribió Correa en su Twitter.
Por su parte, Rusia acusó a la policía británica de “estrangular la libertad” y pidió que se respeten los derechos del australiano.
Por ahora, Assange permanecerá en una comisaría del centro de Londres hasta que comparezca ante un juez.
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