Nathalie Birli montaba en bicicleta en una zona rural austriaca cuando fue embestida por una camioneta, y acto seguido el conductor se bajó y la golpeó, para luego llevarla a una casa escondida en el bosque, reporta The New York Times.

La mujer fue metida a un armario por su captor, donde demoró casi siete horas en despertar después de la golpiza, agresión que el desconocido repitió en los días subsiguientes.

Un día que la deportista despertó, vio un florero con orquídeas y acudió a una estrategia a ver si le funcionaba y su secuestrador la dejaba ir: elogiar las flores.

Hombre rescatado de secuestro.

Artículo relacionado

Rescatan a joven que duró 5 días secuestrado; falsos militares lo retuvieron en Bogotá

Así lo hizo y se fue ganando la confianza del hombre, que sin ser muy específico sobre el motivo del secuestro, contó que había sido abandonado por su madre y que tenía problemas.

A medida que las conversaciones se hicieron más cordiales y cesaron los golpes, Birli persuadió al secuestrador de que la dejara ir, y que si él quería, ella inventaría una historia de un accidente para que el desconocido no tuviera problemas con la justicia.

El desadaptado accedió y terminó por llevarla a su casa, pero una vez allí, y la exsecuestrada reunida con su esposo, su suegra y su bebé de un año, cerró las puertas con llave y llamó a la policía.

Las autoridades pudieron dar con el paradero del hombre por los datos de GPS almacenados en un dispositivo en la bicicleta. Luego lo arrestaron. El diario no especifica cuántos días estuvo privada de la libertad esta ciudadana, pero sí da detalles del infierno que vivió al sentir que el hombre podría matarla en cualquier momento. Por fortuna, el agresor no abusó sexualmente de ella.