Hace unos días, dos activistas lanzaron sopa de tomate sobre el famoso cuadro ‘Los Girasoles’, de Vincent Van Gogh, en la National Gallery de Londres, en un intento por llamar la atención de Reino Unido para que paralice los proyectos petroleros o gasísticos y que no autorice nuevas licencias en el país.

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Si bien la sopa cayó sobre el vidrio del famoso cuadro valorado en más de 80 millones de euros, algunas zonas del marco dorado se mancharon con la sustancia.

Una de los activistas, identificada como Phoebe Plummer, de 21 años, gritó ante la célebre pintura: “¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Qué nos preocupa más, la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y la gente? La crisis por el coste de la vida es parte del coste de la crisis del petróleo”, subrayó.

Y aunque las dos personas fueron detenidas luego de ser señaladas de daños dolosos y allanamiento agravado, una acción similar se repitió.

¿Por qué le dieron un tortazo en la cara al “rey Carlos III”?

Otros dos activistas de ‘Just Stop Oil’ le estamparon dos tortas de chocolate al rostro de la figura de cera del rey Carlos III en el museo londinense de Madame Tussauds.

“La ciencia es clara, la demanda es sencilla: detened las nuevas licencias de petróleo y gas”, gritaban dichas personas.

De acuerdo con la entidad ecologista, esta vez decidieron atacar la imagen del nuevo rey por “haber abandonado sus planes de asistir y dar un discurso” en persona en la próxima COP27 de la ONU, que se celebrará del 6 al 18 de noviembre en Sharm El Sheij, Egipto.