El delincuente, uno de los más buscados en Venezuela, era el responsable de los tiroteos en el barrio del oeste de Caracas Cota 905, en uno de los cuales murieron cuatro funcionarios de la policía. En ese sector y en otros barrios de la capital venezolana, alias ‘el Koki’ controlaba una banda dedicada también al narcotráfico.

Después de eso, las autoridades desplegaron una operación para capturarlo y ofrecieron una recompensa de 500.000 dólares para dar con su paradero. Nicolás Maduro llegó a decir sobre él: “‘El Koki’ y ‘el Galvis’, protegidos en Colombia por el Gobierno de Iván Duque, porque ellos le daban plata, droga y armas”.

(También puede leer: Peñalosa apunta a Maduro como culpable de escándalo contra Char y mete a Petro en el baile)

Sin embargo, el abatimiento del delincuente en Las Tejerías, estado venezolano de Aragua, fue informada por Remigio Ceballos, ministro de Interior y Justicia de Maduro. Se mantiene activa la Operación Indio Guaicaipuro II 2022, en Edo Aragua con nuevas detenciones y tras enfrentamiento armado contra las fuerzas policiales resultó abatido Alias el Koki […] Seguimos tras la búsqueda de sus cómpilces”.

El recientemente expropiado diario El Nacional, cuyas instalaciones fueron entregadas al segundo de Maduro, Diosdado Cabello, recuerda en su editorial que ‘el Koki’ “era prácticamente obra del gobierno chavista, pues su poder de acción se fue ampliando como consecuencia de aquella política de Zonas de Paz, que hizo que extensas barriadas de la capital del país fueran un área prohibida para los cuerpos de seguridad oficiales”.

Lee También

Según ese medio, Revete, como lugarteniente de Jesús Alberto Ramos, alias ‘el Chavo’, “contribuyó para que las pequeñas bandas que operaban en Caracas se unieran en una megabanda. Cuando en 2015 el Cicpc mató al jefe, el mando pasó a manos del Koki. Las barriadas sin policías siguieron operando y los integrantes de estos grupos siguieron creciendo sin control”.

El Nacional también destaca que el criminal cayó porque, “como ningún otro delincuente, le encantaba usar las redes sociales, en las que frecuentemente se le veía en fiestas con sus compinches”. Agrega que fue por eso que cayó, “porque el domingo consiguieron un teléfono que supuestamente le pertenecía. No es que lo estuvieran buscando, sino que en medio de la refriega con la banda del Conejo en el sector La Arenera este fin de semana, apareció esta evidencia que apuntaba a que el Koki estaba muy campante en Venezuela”, y no en Colombia, como dice Maduro.

Después, El Nacional se hace unas preguntas claves: “Por qué, después de protegerlo y dejarlo hacer a su antojo, ahora lo matan; ¿qué sucedió con las famosas Operaciones de Liberación del Pueblo? ¿Lo legal no sería apresarlos y someterlos a juicio para que cumplan la pena correspondiente por sus delitos? Matarlo debería ser la última de las acciones, si hablamos de derechos humanos, pero en este gobierno chavista poco se sabe de eso”.