Este viernes, 19 de agosto, la Policía de Nicaragua raptó “con violencia” al obispo de Matagalpa y opositor de Daniel Ortega, Rolando Álvarez, mientras permanecía en su lugar de residencia.

“La Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa y se ha llevado a monseñor Álvarez; aún no se conoce su paradero… Alertamos a la comunidad internacional y nos sumamos a la cadena de oración”, dijo en Twitter el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño.

“Lo sacaron con violencia y no se sabe para dónde se lo llevaron”, dijo a la AFP Vilma Núñez, presidenta del Centro nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), con base a diversas fuentes consultadas por su entidad en Matagalpa.

De hecho, la propia diócesis de Matagalpa alertó la madrugada del viernes del ingreso de la Policía a la residencia del obispo.

SOS. Urgente. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa” publicó en su cuenta de Facebook.

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Álvarez estaba retenido en la curia junto a una decena de personas desde el pasado 4 de agosto. Hasta el momento, se desconoce el paradero del obispo, como el de las personas que lo acompañaban.

La Policía sitió la curia días después de que Álvarez denunciara el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y reclamara al gobierno de Daniel Ortega respeto a la “libertad” religiosa.

Según informó la autoridad, la Diócesis de Matagalpa es investigada por intentar “organizar grupos violentos” e incitar al “odio” para “desestabilizar al Estado de Nicaragua”.

Detalles de la captura del obispo Rolando Álvarez

Al momento del allanamiento, en medio de la oscuridad de la noche, hubo un repique de campanas que habría alertado a los feligreses de lo que acontecía, según un video difundido en las redes sociales.

La retención del obispo ocurrió en medio de los roces de la Iglesia con el gobierno de Ortega, un exguerrillero de 76 años que se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en tres reelecciones sucesivas.

Ortega acusa a los obispos de “golpistas” por apoyar las protestas opositoras que pidieron su dimisión en 2018.

En medio de la crisis, la Iglesia intentó en 2018 y 2019 mediar un diálogo entre el gobierno y la oposición.

El mandatario reprochó a los obispos haber acogido una propuesta opositora que buscaba resolver la crisis adelantando los comicios del 2021 para recortar su período presidencial.

Desde entonces, las relaciones han ido en deterioro. Este año, hubo cierre de medios católicos, entre ellos el canal de la Conferencia Episcopal, y la reciente detención del sacerdote Oscar Benavídez, sin que se conozcan las razones.

La “primitiva dictadura de los Ortega-Murillo” (en alusión a su esposa y vicepresidente Rosario Murillo) avanza “hacia la persecución de los líderes episcopales católicos, los sacerdotes y las religiosas”, deploran los estadistas de tendencia conservadora, entre ellos José María Aznar (España), Iván Duque y Álvaro Uribe (Colombia) o Luis Lacalle Herrera y Julio María Sanguinetti (Uruguay).