La Organización Mundial de la Salud (OMS) activó este sábado 23 de julio su máximo nivel de alerta para tratar de contener el brote de viruela del mono, que ha afectado a casi 17.000 personas en 74 países, anunció su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“He decidido declarar una emergencia de salud pública de alcance internacional“, declaró el dirigente en una rueda de prensa, agregando que el riesgo en el mundo es relativamente moderado, salvo en Europa, donde es alto.

(Vea también: Viruela del mono: Estados Unidos y Europa recurren a vieja vacuna para combatir el virus)

La OMS había dado a conocer que se reuniría en los últimos días con un comité de expertos sobre esta enfermedad para determinar si la oleada actual de contagios representaba una urgencia de salud pública de alcance internacional. Sobre esto Tedros precisó que el grupo de especialistas no había podido llegar a un concenso y seguía dividido en cuanto a la necesidad de declarar el nivel máximo de alerta.

“Es un llamado a la acción, pero no es el primero”, dijo Mike Ryan, responsable de emergencias de la OMS, quien espera que la alerta permita una acción colectiva de las naciones contra la enfermedad.

En Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó el pasado jueves 21 de julio que el número de casos de viruela del mono ascendió a diez, de los cuales nueve fueron identificados en Bogotá y uno en Medellín. Además, ocho de los afectados tenía antecedentes de viajes a Europa o a Estados Unidos.

¿Cómo se propaga la viruela del mono?

Este virus, que fue detectado por primera vez en el ser humano en 1970, es menos peligrosa y contagiosa que su prima la viruela, erradicada en 1980.

En la mayoría de los casos, los enfermos son hombres, relativamente jóvenes, que tienen relaciones homosexuales y viven por lo general en ciudades, apuntó la OMS.

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Según un estudio del New England Journal of Medicine, realizado sobre 528 personas en 16 países—el más amplio hasta la fecha—, 95 % de los casos se contagiaron por vía sexual.

“Esta forma de transmisión representa tanto una oportunidad para realizar intervenciones de salud pública focalizadas y un reto, ya que en algunos países las comunidades afectadas se enfrentan a formas de discriminación que ponen en riesgo sus vidas”, afirmó Tedros.

El jefe de la OMS destacó también que “existe una preocupación que es real de que los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres puedan ser estigmatizados o culpados por el brote”. Esto, en la práctica, haría más difícil el seguimiento y la contención de los casos.