Los expertos señalan en el informe que el margen de victoria en primera vuelta, en la que se impuso Evo Morales, es “mínimo si se lo compara con el volumen de las manipulaciones y alteraciones detectadas”:

“A partir de la abrumadora evidencia encontrada, lo que sí es posible afirmar es que ha habido una serie de operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”

El equipo de auditores denunció además la alteración de actas y el redireccionamiento del flujo de los datos del proceso a dos servidores ocultos que no estaban controlados por el personal de Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que permitía “la manipulación de datos y la suplantación de actas”.

Según los resultados finales emitidos el viernes 25 de octubre, Morales fue declarado ganador en primera vuelta con el 47,08% de los votos, frente a 36,51% para el opositor Carlos Mesa. La ley boliviana prevé un balotaje si ningún candidato obtiene la mitad mas uno de los votos o un 40% con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su escolta.

Entonces, la auditoría preliminar de la OEA dio cuenta de “irregularidades” que ameritaban una nueva votación. También denunciaron la “parcialidad de la autoridad electoral”.

Morales, el primer mandatario indígena de Bolivia, había perdido en febrero de 2016 un referendo para habilitar su reelección. Pero el Tribunal Constitucional lo habilitó luego a postularse nuevamente alegando que era un derecho humano.

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Las elecciones del 20 de octubre desataron la peor crisis política en Bolivia en más tres lustros. La oposición boliviana denunció fraude luego de una detención del conteo de votos por casi un día que cambió la tendencia, situación que desató una ola de protestas y enfrentamientos que dejaron 33 muertos y centenares de heridos. Finalmente, Morales tuvo que dimitir, cuando la cúpula militar se lo sugirió.

Tras la anulación de las elecciones, el Congreso aprobó la semana pasada el reglamento para la designación de un nuevo Tribunal Superior Electoral, que una vez conformado deberá convocar los nuevos comicios en un plazo de 48 horas.