France 24 la componen cuatro cadenas mundiales de información continua (en francés, árabe, inglés y español), que emiten las 24/7 en 355 millones de hogares en los 5 continentes. France 24 cuenta con 61,2 millones de telespectadores semanales (medición realizada en 67 países de los 183 en los que se emite al menos una de las cadenas) y es el primer ca...
Una “hoja de ruta para garantizar la supremacía estadounidense”: ese es el objetivo de la nueva estrategia de seguridad de Donald Trump, presidente estadounidense, presentada este 5 de diciembre.
El documento, de 33 páginas, critica duramente a los líderes de Europa y los deja en una posición de aparente debilidad, por lo que asegura que si las “tendencias actuales continúan, el continente será irreconocible en 20 años o menos”.
Por su tono, es posible que el plan cause irritación en los aliados del viejo continente, a quienes Trump cuestiona por sus políticas migratorias y de libertad de expresión, poniendo en duda su confiabilidad a largo plazo como socios de la Casa Blanca.
Otro de los grandes focos de la estrategia es la reafirmación del poder de Estados Unidos en América: Washington quiere evitar que potencias ajenas desplieguen sus fuerzas o recursos militares y que adquieran activos críticos en el continente. Esto, al considerar la eventual influencia de otros actores como un riesgo para su seguridad nacional.
Así las cosas, este nuevo proyecto de política exterior, en términos a veces fríos y belicosos, refuerza la filosofía de “Estados Unidos primero” del mandatario republicano, que favorece la no intervención de otros actores y pone en vilo décadas de relaciones estratégicas con socios históricos, privilegiando los intereses estadounidenses por encima de todo.
Estos son los puntos centrales de la nueva hoja de ruta:
-
El “borrado” de la civilización europea
Washington vio en esta nueva estrategia una oportunidad para enviarle un mensaje fuerte y claro a Europa: sus actuales problemas económicos se ven eclipsados “por la perspectiva real y más cruda de un borrado de la civilización”.
El documento subraya los siguientes problemas que, según la Casa Blanca, enfrenta el continente: las “actividades de la Unión Europea y otros organismos que socavan la libertad política y la soberanía; las políticas migratorias que están transformando el continente y creando conflictos; la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política; el desplome de las tasas de natalidad; y la pérdida de identidades nacionales y de confianza en sí mismos”.
En ese sentido, Trump pone en duda la capacidad de los Estados europeos para continuar como “aliados fiables” si no son “lo suficientemente fuertes”.
Y, pese a las críticas, el mismo plan propone la solución: que Estados Unidos ayude a Europa “a corregir su trayectoria actual”. “Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su confianza en sí misma como civilización y que abandone su fallido enfoque en la asfixia regulatoria”, puntualiza la hoja de ruta.
A su vez, advierte también sobre la posibilidad de que en “unas pocas décadas como máximo”, algunos miembros de la OTAN “pasen a tener una mayoría no europea”.
-
El regreso de la Doctrina Monroe
El Gobierno Trump busca restablecer la Doctrina Monroe de 1823 para consolidar a Estados Unidos como el principal poder de América y reducir el campo de acción para otras potencias y actores.
Se trata entonces de una aplicación más estricta de la política del expresidente estadounidense James Monroe (1817-1825), que buscaba en aquel entonces oponerse a cualquier intromisión europea en el hemisferio occidental y que se utilizó para justificar las intervenciones militares estadounidenses en América Latina.
Por ello, la estrategia afirma que la actual Administración busca combatir el narcotráfico y controlar la migración, a medida que redefine su presencia militar en la región, con el actual masivo e histórico despliegue militar aún en curso en las aguas del Mar Caribe, en plena tensión con Venezuela.
Es por eso que dichos esfuerzos se traducirán en más “despliegues selectivos para asegurar la frontera y derrotar a los cárteles, incluido, cuando sea necesario, el uso de fuerza letal para reemplazar la fallida estrategia de aplicación exclusiva de la ley de las últimas décadas”.
En cuanto a cómo materializará su promesa de reafirmar su influencia en el continente, Trump espera trabajar con países aliados ya consolidados en la región para frenar la migración irregular, detener el flujo de drogas y reforzar la estabilidad tanto en tierra como en el mar.
No obstante, las naciones que no son socias tradicionales de la Casa Blanca no están descartadas; por el contrario, ahora Washington espera acortar la distancia que los separa.
“Algunas influencias extranjeras serán difíciles de revertir debido a las alineaciones políticas entre ciertos gobiernos latinoamericanos y ciertos actores externos. Sin embargo, muchos gobiernos no están ideológicamente alineados con esas potencias, sino que hacen negocios con ellas por razones como costos más bajos o menos regulaciones”, explica el documento.
-
¿Y qué pasará con China?
Desde su regreso a la Oficina Oval, Trump ha revocado décadas de políticas de libre comercio gracias a su guerra arancelaria. En medio del nerviosismo global, China se ha mantenido en el panorama como uno de los principales objetivos de estos gravámenes.
Sin embargo, en el documento publicado este viernes, Estados Unidos afirma querer “reequilibrar” la relación con la superpotencia asiática, mientras que critica su postura agresiva hacia Taiwán.
El Gobierno estadounidense quiere evitar una guerra por ese territorio, la isla autónoma que Beijing reclama como suya y a la que Washington está obligado por sus propias leyes a prestar apoyo militar. Es por eso que Trump quiere que los aliados de la región hagan más para contrarrestar la presión china y contribuyan, en cambio, a la defensa de la isla.
“El ejército estadounidense no puede, ni debería, hacer esto solo”, detalla la estrategia, que agrega que los aliados “deben intensificar sus esfuerzos y gastar —y, lo que es más importante, hacer— mucho más en defensa colectiva”.
Con AP, Reuters y EFE
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO