La tradicional celebración que se realiza en la región de Huancavelica consiste en enfrentarse a los toros y provocarlos para que los persigan. Los participantes arriesgan sus vidas por demostrar su valentía y coraje.

El ‘Toro Chutay’ o ‘Jala Toro’ es una fiesta taurina que se celebra cada año en el mes de mayo en la región de Huancavelica, en el centro de Perú. Se trata de una costumbre ancestral que tiene sus orígenes en la época prehispánica, cuando los pobladores andinos rendían culto a los animales sagrados como el cóndor, el puma y el toro.

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Los toros son traídos desde las comunidades cercanas y son soltados en una plaza abierta, donde miles de personas los esperan para enfrentarse a ellos. Los voluntarios, muchos de ellos ebrios, se acercan a los toros y los incitan a perseguirlos, mientras el resto de la multitud los alienta o se burla de ellos.

La fiesta del ‘Toro Chutay’ suele dejar un saldo de heridos y a veces de muertos, debido a la imprudencia y la falta de medidas de seguridad. Este año, al menos 11 personas resultaron lesionadas durante los primeros dos días del festival, según informó la agencia Reuters.

Los heridos presentaron contusiones en la cabeza y el cuerpo, causadas por las cornadas o las caídas. Algunos fueron trasladados al hospital local para recibir atención médica. Entre los afectados había niños y ancianos, que también participan en esta actividad.

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La fiesta del ‘Toro Chutay’ genera una gran polémica entre los defensores de los derechos de los animales y los defensores de las tradiciones culturales. Los primeros denuncian que se trata de un acto de crueldad y maltrato hacia los toros, que son sometidos al estrés y al sufrimiento. Los segundos argumentan que se trata de una expresión ancestral que forma parte de la identidad y la diversidad del pueblo peruano.

El debate sobre la legalidad y la ética de esta fiesta taurina no ha impedido que se siga realizando cada año, con el apoyo de las autoridades locales y regionales. Sin embargo, también hay voces que piden regular o modificar esta práctica para evitar los riesgos y los daños tanto para las personas como para los animales.