En su texto, Goldberg recordó algunos ejemplos de hace muchos años, como un reportaje publicado en 1916, en el que había una foto de unas personas negras en Australia a las que se referían como “salvajes” y que eran consideradas como “los seres humanos con más bajo nivel de inteligencia”, informa The New York Times.

Si bien Nat Geo no era la única publicación que se dedicaba a difundir ese tipo de contenidos denigrantes (que ayudaron a difundir “clichés” sobre las razas, según BBC), sí se centraba en un enfoque fotográfico de cada uno de los temas que trataba.

Por eso, a pesar de que se siente orgullosa del legado de la revista como fuente para descubrir nuevos lugares y culturas en el mundo, Goldberg dice que en adelante espera corregir todos los errores cometidos para ganar en el campo de la credibilidad.

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El asunto sobre el racismo empezó cuando los editores de Nat Geo le pidieron a John Edwin Mason, de la Universidad de Virginia, que buscara en los archivos históricos de la revista para ver los errores que ha habido en la cobertura de personas de raza negra no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

En una entrevista el 13 de marzo, Mason dijo que a lo largo de la historia de la publicación, esta transmitió una jerarquía de razas en la que las personas blancas estaban en la parte superior, mientras que las negras eran vistas como inferiores.

Además, los negros eran presentados como seres “estáticos”, ajenos a los avances tecnológicos -al igual que los indios- y vistos como salvajes. La tendencia se mantuvo hasta la década de 1970, y fue fundamental para darle forma a la manera en que sus lectores percibían a las personas de piel negra.

El experto, sin embargo, reconoció algunas bondades de la revista:

“Es posible decir que la revista pudo abrirle los ojos a sus lectores en algunos temas, mientras al mismo tiempo se los cerró en otros”, dijo.