Holt y su esposa, la venezolana Thamara Caleño, se reunieron el sábado en la Casa Blanca con Trump, horas después de ser puestos en libertad en Caracas después de pasar casi 2 años detenidos acusados de conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro.

“Han pasado por mucho. Mucho más de lo que la gente puede soportar”, les dijo Trump en la Oficina Oval, ante los radiantes padres de Holt y los sonrientes legisladores y funcionarios que participaron en las negociaciones para la liberación.

El senador Bob Corker, cuya reunión en Caracas el viernes con Maduro allanó el camino para la salida de Holt y su esposa, contó que la expectativa sobre la partida se mantuvo hasta el final, porque incluso cuando estaban a punto de despegar de Caracas el piloto dijo que había un problema con un instrumento del avión.

“Fue toda una experiencia de la que casi podríamos escribir un libro sobre las últimas 48 horas”, dijo Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.

La madre de Holt, Laurie, que según los relatos nunca bajó los brazos hasta volver a tener a su hijo con ella, agradeció enfáticamente a Trump, pero también a Maduro “por dejarlo volver a casa”.

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“Estoy desbordado de gratitud”, dijo Holt, quien días atrás había rogado a Estados Unidos que no lo abandonara, en videos difundidos en redes sociales durante una toma en El Helicoide, la sede del Servicio de Inteligencia (Sebin) en Caracas donde estaba recluido.

El joven de 26 años fue detenido el 30 de junio de 2016 junto a su esposa acusados de posesión de armas de guerra, que según la familia de Caleño fueron colocadas en el lugar por el propio escuadrón que los detuvo.