Su peso al nacer fue de 245 gramos, con lo que se convirtió en el bebé más pequeño del mundo, aseguró el miércoles el hospital tras cinco meses de permanencia en cuidados intensivos.

“Fue el día más aterrador de mi vida”, dijo la madre de la niña que pidió mantener en anonimato a su familia. “Me sentía mal, pensé que era parte del embarazo”, explicó.

“Tenía preeclampsia”, una complicación del embarazo potencialmente severa que se caracteriza por una presión arterial elevada. “Superaba los 200. Me dijeron que tenía que dar a luz rápido”, recordó. “‘No va a sobrevivir'”, se repetía.

Saybie nació por una cesárea de emergencia con 23 semanas y tres días de gestación. Un embarazo promedio dura 40 y el feto se considera viable entre las 24 y las 26 semanas.

Un bebé “micro prematuro” (de menos de 28 semanas) enfrenta hemorragias cerebrales y problemas pulmonares y cardíacos, por lo que sus chances de sobrevivir son pocas. “Le dijeron a mi esposo que tendría una hora con ella y que luego moriría. Pero esa hora se convirtió en dos, y esas dos en un día, y luego en una semana”, contó la madre en un video divulgado por el hospital.

“Apenas podías verla en su cuna”, recordó una de las enfermeras, Emma Wiest. “Era increíble, tenía la mitad del tamaño de un bebé normal de 23 semanas”, detalló, pues medía 23 centímetros al nacer.

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Al ser dada de alta, pesaba 2,26 kg y medía 40 cm, y gozaba de buena salud, según un comunicado del hospital. Ese peso y altura corresponden más al de un bebé recién nacido.

Saybie se convirtió en el recién nacido más pequeño del mundo que sobrevive al parto, según un registro que lleva la Universidad de Iowa, que detalló que su peso fue 7 gramos menor que el del bebé que hasta entonces tenía el récord, nacido en Alemania.

Su nacimiento se produce en medio del álgido debate sobre el aborto en Estados Unidos, con varios estados aprobando leyes que prohíben la interrupción del embarazo después de las seis semanas, desafiando la sentencia de la Corte Suprema “Roe vs Wade” de 1973, que garantiza a las estadounidenses el derecho a abortar mientras el feto no se considere viable.