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Una mujer de 36 años en Inglaterra, identificada como Eillen Azzopardi, comenzó a tener síntomas como agotamiento extremo, delirios, pérdida de memoria, entre otros, que la llevaron a la muerte.
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La familia, al ver el estado de salud, la llevaron al hospital días después y, a pesar de los procedimientos que le hicieron, no resistió.
El caso, según sus familiares, ocurrió el pasado 31 de marzo, día en el que le manifestó a su hermana que se sentía agotada y se quedó dormida en el sofá, pero al despertar presentó los síntomas anteriormente mencionados. En Colombia, un hecho similar se presentó. Las autoridades quedaron desconcertadas.
A Eillen la consideraban como la “comediante de la familia”, por lo que el estado en el que se encontraba generó intranquilidad entre sus allegados.
Después de unos días, la mujer volvió a acostarse en el mismo sofá y señalan que intentaba desbloquear su celular, lo que generó aún más preocupación a sus familiares, quienes de inmediato decidieron acudir a los servicios de emergencias.
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A pesar de los procedimientos no resistió
Ya en el hospital, le hicieron una transfusión de sangre, pero según ellos, no resultó efectiva y su salud se fue deteriorando cada vez más. Los médicos la pusieron en un coma inducido para hacerle una endoscopia y examinar lo que había sucedido.
Cuando hicieron el procedimiento, los galenos descubrieron que parte de su intestino había muerto y le practicaron una cirugía de urgencia, pero pasadas seis horas, la mujer no aguantó y falleció.




“Le costaba hablar, pero me dijo que necesitaba un cepillo para el pelo. Esa fue la última vez que hablé con ella. Al cabo de unas horas, la pusieron en coma inducido y luego desapareció”, manifestó su hermana Susan Azzopardi.
Finalmente, los médicos no pudieron determinar cuál fue la enfermedad que causó la muerte de Azzopardi. Por su parte, la familia, en medio de su tristeza por la pérdida de la mujer, recuerda cada momento especial de su vida.
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