En ese procedimiento, llamado ictioterapia, se usan peces de agua dulce que se comen las células muertas de los pies. Según la página web de un spa especializado en ese tratamiento, estos animales “limpian profundamente los poros y ayudan a mejorar la circulación sanguínea”.

Victoria aseguró a Daily Mail que no notó nada raro en el spa y que, de hecho, el agua se veía limpia, por lo que sumergió sus pies con confianza. Días después, comenzó a tener fiebre y a sentirse enferma constantemente.

Los médicos, según el medio, le diagnosticaron una infección ósea debido una bacteria que estaba en el agua, llamada shewanella. Aunque la mujer se enfermó en 2010, los doctores solo pudieron determinar la causa dos años después.

A joven le amputan dedo.

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Victoria indicó al diario que para el momento en que viajó a Tailandia a ella ya le habían amputado parte del dedo pulgar de su pie derecho por un accidente previo que había tenido. La infección con shewanella le empezó por ese dedo y se le expandió a otros tres, por lo que se los amputaron todos.

Agregó que no tuvo más remedio que caminar apoyada sobre su dedo meñique, pero, debido a la presión que ejercía sobre él, le descubrieron otra infección y también tuvieron que amputárselo. Esto ocurrió en noviembre de 2017.

La australiana confesó al medio que si bien al principio sentía miedo de mostrar su pie derecho, ahora lo hace para advertir sobre el peligro de los spa con peces. De hecho, ella tiene una cuenta en Instagram donde publica fotos y videos de cómo quedó su extremidad.