Después de 70 años en la corona, la reina Isabel II falleció hoy, a los 96 años. La monarca, que se encontraba en Balmoral, en Escocia, estuvo bajo observación médica desde las horas de la mañana, según un comunicado. Horas más tarde, se anunció, de manera oficial, su fallecimiento.  “La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”, escrito que acompañaron con una foto de su majestad.

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Reina Isabel II: ¿Qué enfermedades y dolencias padeció la monarca?

La soberana más longeva de la historia del Reino Unido siempre fue reconocida por su salud de hierro, pues además de su cuidado en cuanto a alimentación, llevaba una vida muy sana, aunque no exenta de algunos percances.

En 1993 recibió tres puntos de sutura en la mano izquierda luego de ser mordida por uno de sus perros, además sufrió de un resfriado tan fuerte, que le impidió cumplir con algunos compromisos reales y tuvo que ser reemplazada por el príncipe Eduardo. Un año después, se rompió la muñeca al caerse de un caballo, en su residencia de Sandringham, en Norfolk.

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En el año 2003 ingresó a la clínica, donde tuvieron que extirparle el cartílago desgarrado de la rodilla derecha. En 2013, cuando tenía 75 años, sufrió de gastroenteritis, siendo este percance médico el que la llevó, después de 10 años, a internarse en un centro hospitalario. Se habló de otros dos ingresos a la clínica, pero estos se mantuvieron en reserva, aunque varios medios británicos lograron obtener algunos datos, por ejemplo, The Sun anunció, hace unos años, que la soberana había pasado una noche hospitalizada.  Los portavoces oficiales explicaron la permanencia de la monarca de manera escueta: “para hacerse pruebas preliminares y regresó al castillo de Windsor el jueves a la hora de comer y mantiene un buen estado de ánimo”. Otro fuerte resfriado, en 2017, hizo que se ausentara de varias actividades públicas.

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Las alarmas se encendieron para muchos de sus seguidores cuando, en noviembre del año pasado, la soberana de Inglaterra sufrió una lesión en la espalda. Así lo comunicó el palacio de Buckingham “La Reina, después de haberse torcido la espalda, ha decidido esta mañana con gran pesar que no podrás asistir al Servicio del Domingo del recuerdo de hoy en el Cenotafio”. En febrero de este año se contagió de covid 19, a pesar de tener tres dosis de la vacuna. Aunque sus síntomas fueron leves, reconoció sentirse cansada y exhausta después de superar el virus.

En junio de este año, la soberana estuvo ausente en varias de las actividades del Jubileo, la celebración de sus 70 años en el trono, debido a problemas de salud que nunca se especificaron, pues en los comunicados oficiales solo se referían a “problemas episódicos de movilidad”. En la última época, la prensa británica hizo eco de las dolencias de la monarca, que se evidenciaban en sus últimas apariciones públicas.