Campos, de 53 años, contó en el periódico Las Últimas Noticias (LUN) que este 31 de diciembre cumplía 35 años en la institución, en la cual desde 2014 desarrollaba actividades administrativas.
El militar, durante el servicio, sufrió una grave lesión de rodilla que poco a poco le fue impidiendo hacer actividad física. En el año 2019, la Comisión de Sanidad del ejército chileno le pidió al hombre que bajara 12 kilos en un año.
Un año después lo pesaron y había bajado 9 kilos y no los 12 que le habían pedido, por lo que lo declararon no apto y le dieron de baja de su trabajo.
“Ya no soy un lolo (joven), tengo 34 años de servicio, pero soy paracaidista, me desempeñé en todas las funciones del Ejército, estuve en tropas y unidades como Peldehue”, explicó el militar al mismo medio.
Sobre el día que le informaron que era dado de baja porque estaba con sobrepeso y no era “apto” para las labores, recuerda que le leyeron una resolución que indicaba su desvinculación inmediata y que tenía hasta 3 años para solicitar el trámite de reincorporación, “pero en mi caso eso es imposible porque no puedo seguir después del 31 de diciembre”, detalló en el rotativo chileno.
“Me echaron, tuve que sacar mi cajita con mis cosas de la oficina ese día. En los últimos cuatro años he estado en la lista número uno de calificaciones. Esto mancha mi retiro, yo debería haberme ido con ceremonia de despedida, con mi madre acompañándome. Son 35 años en que he hecho una brillante carrera en el Ejército. En el 2014 dejé mis estudios de pedagogía en Historia en la universidad por la destinación a Punta Arenas”, dijo Leonel Campos a LUN.
Tras conocer el caso, la corte de justicia en Chile le pidió a ejército que restituyera a Campos, pues recuerda que el militar bajó 9 kilos y que la decisión fue arbitraria e injustificada.
Sin embargo, el ejército chileno informó recientemente en un comunicado que se mantiene en su posición y no revocará el retiro obligatorio de Campos.
“Me voy como si hubiese robado, estoy muy dolido. Yo no evado la responsabilidad porque uno igual tiene que cuidarse, pero una condromalacia en la rodilla hizo que bajara la actividad física. Acá me dejaron solo, no me dieron las directrices para abordar el problema”, finalizó.
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