Lo paradójico del tema es que Maduro reconoce estar espiando a Colombia, pero al mismo tiempo dijo que no tolerará la presencia de grupos armados ilegales colombianos en Venezuela.

Esto sucede desde hace tiempo y es casi un secreto a voces, pese a la controversia que generaron algunas de las pruebas que de ello presentó el gobierno Colombiano ante la ONU.

“No aceptamos ningún grupo armado, de ningún signo, colombiano, en territorio venezolano. Es una orden que he dado a la Fuerza Armada”, dijo Maduro en rueda de prensa.

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Según el mandatario, esto se cumplió “plenamente” gracias a los ejercicios militares ordenados por él y que finalizaron el pasado sábado en la frontera binacional.

Luego volvió al ataque contra el presidente Iván Duque, de quien dijo que”miente porque quiere una guerra”. También se burló del informe del gobierno colombiano, asegurando que está lleno de falsedades: “Duque fue una vergüenza, un bochorno, en Naciones Unidas”, sostuvo.

Luego insistió en que en Colombia están siendo entrenados “mercenarios y terroristas” para derrocarlo, y habló de la destitución, conocida este lunes, del jefe de la inteligencia militar colombiana, general Oswaldo Peña, por el episodio de las fotografías falsas:

“Así hacen los políticos de la oligarquía: mandan a los generales a mentir (…), a matar, y luego los dejan solos y los abandonan”

“Garganta profunda” es un término con el que se denominó al famoso informante Mark Felt, que reveló de manera anónima información clave a periodistas del Washington Post para destapar el escándalo ‘Watergate’ en Estados Unidos. Su colaboración terminó costándole la presidencia a Richard Nixon, en 1974, recordó en su momento El País.