Maduro avaló la propuesta de la oficialista y chavista Asamblea Constituyente de adelantar de 2020 a este año las elecciones para renovar el Parlamento, de mayoría opositora y que encabeza proclamado mandatario interino, Juan Guaidó.

La Constituyente evalúa llamar a “un adelanto de elecciones parlamentarias este mismo año (…) Yo estoy de acuerdo y me resteo (me comprometo) con esa decisión”, dijo en una tarima en la avenida Bolívar en el cierre de una marcha de sus seguidores en Caracas.

“Saben ustedes la crisis que tiene la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el Poder Legislativo burgués, la Asamblea Constituyente tiene en su agenda la evaluación constitucional, histórica y política para llamar a un adelanto de elecciones parlamentarias este mismo año, yo estoy de acuerdo“, añadió el dictador.

El Parlamento es el único poder que la oposición controla en el país petrolero, después del arrollador triunfo que obtuvo en las elecciones de diciembre de 2015, origen del actual conflicto de poderes.

¿Quieren adelanto de elecciones? ¡Vamos a elecciones!“, arengó Maduro a sus seguidores, asegurando, sin embargo, que podrían convocarse esos comicios en consenso con la oposición “en un diálogo”.

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Guaidó ha rechazado cualquier posibilidad de emprender “un falso diálogo” con el régimen socialista, y advierte que solamente aceptará “una negociación” para acordar términos de un traspaso de poder y unas elecciones “libres”.

Nicolás Maduro ha descartado la celebración de elecciones presidenciales, al asegurar que acaban de realizarse en mayo de 2018, cuando fue reelegido en un proceso boicoteado por los principales partidos opositores por considerarlo fraudulento.

Desde que la oposición asumió la mayoría en el Parlamento, a principios de 2016, todas las decisiones de la cámara son consideradas nulas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -de línea oficialista-, que la declaró en desacato.