Su madre la llevó ilegalmente a Estados Unidos desde México cuando tenía tres meses de edad para que recibiera mejor cuidado médico, según reportes de medios. Cruzaron de Nuevo Laredo a Laredo, ciudades adyacentes en la frontera.
La niña iba en ambulancia para una cirugía, acompañada por un adulto de la familia que es ciudadano estadounidense, cuando quedó bajo custodia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, del inglés).
Al comprobar que se trataba de una indocumentada, los oficiales la escoltaron al hospital para monitorear su tratamiento y aseguraron que sería deportada al alta médica.
Al salir del hospital fue recluida en un centro de detención de menores en San Antonio, según medios locales.
El arresto causó indignación y cuestionamientos a las prioridades del gobierno de Donald Trump, que llegó al poder con un discurso anti-inmigrante, que incluía la promesa de deportar a los 11 millones de indocumentados en el país.
AFP