La última comparecencia de Guaidó tras un día convulso y violento se dio al lado del presidente colombiano Iván Duque y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

“Hoy vimos cómo un hombre, al que no le duele el pueblo de Venezuela, manda a quemar necesaria comida para hambrientos“, comenzó el mandatario encargado.

No le deben lealtad, señores de las Fuerzas Armadas, a un hombre que quema comida en frente de hambrientos. Lo vimos quemar medicinas en frente de enfermos”, añadió.

Según él, “quien usurpa hoy Miraflores ha tomado el peor camino, por acción y por omisión“. También condenó las burlas de algunos de los miembros del gabinete de Nicolás Maduro sobre la situación, calificando al régimen de “indolente”: “se burlaban de que teníamos cara de tristeza. Celebran la masacre del pueblo, celebran que hospitales no tengan medicinas“, lamentó.

“A la comunidad internacional, nuestro eterno agradecimiento. Les pedimos que mantengamos todas las cartas sobre la mesa”

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En su concepto, la deserción de algunos miembros de la Guardia Bolivariana es un claro ejemplo pues, asegura, “el 80 % de las Fuerzas Armadas rechaza a Maduro“. Eso sí, reconoció que hay persecución a sus familias y atribuyó a esto el hecho de que todavía sigan las órdenes del dictador.

Finalmente, dejó en evidencia que no había tal conspiración como la que anunciaba el régimen, que habló de invasión para justificar el bloqueo en la frontera.

Duque, por su parte, abrió la rueda de prensa destacando el contraste entre el intento colombiano de propiciar la llegada de los recursos al otro lado de la frontera con el intransigente bloqueo venezolano.

Asimismo, informó que los camiones de ayuda volvieron a quedar a resguardo en territorio colombiano y ordenó despejar los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander para que se haga documentación de lo que ocurrió.

“El régimen podrá apelar a toda la violencia, pero quedó sellado su derrota moral y diplomática”

La diplomacia es más poderosa que cualquier forma de amenaza belicista“, señaló el jefe de Estado al insistir en la salida del cerco diplomático, que a su vez será el tema a discutir con el Grupo de Lima en su reunión del lunes en Bogotá.

El último en hablar fue Luis Almagro, quien leyó el resumen final de la observación de la OEA, lanzó puyas a las teorías conspirativas del chavismo y condenó también la agresividad del lado venezolano. “Lo que pasó en el puente Santander muestra la absoluta falta de sentido humano y social del régimen“, aseveró.

“Es imposible encontrar semejante bajeza ética en cualquier otro lado”