La Corte de Apelaciones de Santiago revocó un dictamen anterior y determinó fallar en favor de Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, quienes demandaron a la iglesia por su negligencia y haber encubierto las denuncias de abuso sexual sufridas a manos de Karadima, expulsado de la vida sacerdotal por el papa Francisco en septiembre pasado.

“Nos alegramos profundamente, ha sido un camino muy largo… Este fallo debiera marcar el fin de la impunidad en materia de abuso sexual clerical”, indicó un comunicado de los tres denunciantes y publicado por el diario La Tercera.

La iglesia chilena, que no emitió su parecer sobre este fallo, puede presentar una apelación ante la Corte Suprema.

Karadima, de 88 años, influyente formador de varios obispos, había sido suspendido de por vida de sus funciones por el Vaticano en 2011 tras ser condenado por abuso sexual a menores cometidos en las décadas del 80 y 90 en la parroquia de El Bosque, una zona exclusiva de Santiago.

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El caso de los abusos sexuales cometidos por Karadima es uno de los más emblemáticos en Chile, por la influencia de este sacerdote dentro de la Iglesia chilena, institución que padece la peor crisis de su historia por los centenares de religiosos denunciados por pederastas.

“El estado chileno se está poniendo al día a través de la justicia para que, independiente del poder de una organización, todos deben respetar por sus actos, especialmente si tienen a su cargo el cuidado de niños, adolescentes y personas vulnerables“, agregó el comunicado.

Hasta ahora, el papa Francisco aceptó la renuncia de siete obispos chilenos, expulsó del sacerdocio a otros dos obispos y a los sacerdotes Karadima y Cristián Precht.