Al hombre indio de 52 años víctima de esta dolencia se le engangrenó esa parte del cuerpo, más exactamente en la zona del glande, explica ABC de España.
El hombre duró en ese estado dos días antes de que el dolor le obligara a ver a un médico, que le envolvió el pene en una venda y comenzó a drenarle sangre durante 24 horas, lo cual no fue suficiente para evitar que se le necrotizara esa parte del cuerpo (tejido muerto).
Luego, el hombre fue hospitalizado en el King George’s Medical University, en la ciudad de Lucknow, donde los médicos tuvieron que amputarle la parte ennegrecida para evitar que la gangrena se siguiera propagando hacia la parte baja del pene.
Después de unas semanas, el paciente puso orinar sin problema, y los médicos del King George dijeron que más que el priapismo, lo que le generó la gangrena fue la presión que ejerció la venda alrededor del pene en el primer centro de salud donde le brindaron atención.
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