De un lado, la joven de 20 años fue rescatada de la red de prostitución por su papá, después de que su exnovio la traicionó y la vendió a una red de trata de personas, y por el otro la policía buscaba al novio, que había desaparecido.

Inside Edition informa que luego de una extensa investigación, la policía encontró el cuerpo sin vida del novio, de nombre Andrew Sorensen, también de 20 años, abandonado en el baúl de un vehículo abandonado en un sitio remoto del estado de Washington, EE. UU.

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Al seguir investigando las huellas en el vehículo, las pistas condujeron a la policía a John Eisenman, de 60 años y padre de la joven desaparecida, señala el medio. Cuando las autoridades llegaron a casa de Eisenman a interrogarlo, este les confesó que él había matado a Sorensen con sus propias manos y explicó los motivos.

Lo cierto es que la joven se está recuperando del golpe de haber sido vendida a abusadores de una red de trata de personas y Eisenman está en custodia de las autoridades, esperando juicio y sentencia, que le podría significar un castigo de entre 14 y 20 años de cárcel por homicidio en primer grado.

Se especula con que podrían jugar a favor de Eisenman el hecho de no tener antecedentes, aunque no se cree que el motivo por el que mató a Sorensen le ayude, pues no hay justificación para hacer justicia por mano propia.