El pasado 15 de diciembre, Brooner se quedó encerrado por más de una hora en el baño del restaurante cuando se estaba lavando las manos, informó el portal Katu News.

Según relató el medio estadounidense, los empleados, en medio de las risas, le dieron un matamoscas para abrir la puerta, pero este utensilio le cortó la mano. Fue necesaria la intervención de un cerrajero para que lo ayudara a salir.

El abogado de Brooner afirmó al mismo medio que el gerente del restaurante le prometió a su cliente comida gratis de por vida con la condición de no presentar una queja formal contra la cadena.  

También aseguró que por unas semanas el restaurante cumplió con el trato; sin embargo, el gerente regional canceló el acuerdo. 

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Ante este hecho, Brooner presentó este martes una demanda por 9.026 dólares (29.212.600 pesos) contra la multinacional. Este valor equivale al precio que costaría una hamburguesa por 22 años, explicó el abogado al portal Katu News.

Por ahora, Burger King, así como con el propietario de la franquicia del restaurante, no se han pronunciado sobre este caso.