Un caso que involucra a una esteticista que aplicó inyecciones de bótox a 28 mujeres, quienes posteriormente sufrieron graves complicaciones médicas, desencadenó en un investigación por parte de las autoridades sanitarias de Inglaterra.
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Las autoridades de salud de ese país adelantan una investigación contra Gemma Gray, propietaria de Belissimo Aesthetics, por aplicar inyecciones con una sustancia no autorizada, lo que ha provocado múltiples complicaciones médicas, entre ellas hospitalizaciones, casos de botulismo y, en al menos dos situaciones, episodios que estuvieron cerca de convertirse en tragedias.
Según los testimonios de las mujeres afectadas, los síntomas presentados abarcaron desde fuertes reacciones alérgicas hasta señales de botulismo, una enfermedad extremadamente grave causada por la bacteria Clostridium botulinum, la misma que produce la toxina utilizada en el bótox. Estas complicaciones pueden derivar en insuficiencia respiratoria, hospitalización prolongada e incluso la muerte.
Este episodio ha reavivado el debate sobre los peligros de los procedimientos estéticos realizados por personas no certificadas o mediante el uso de productos de origen desconocido. “El riesgo de utilizar productos no aprobados o mezclas caseras radica en la falta de control sobre la dosis y la pureza del material inyectado”, advirtió un portavoz de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Además, la inexperiencia y la negligencia en la aplicación de estos tratamientos pueden desencadenar daños irreversibles, incluyendo deformaciones faciales permanentes, cicatrices y lesiones graves en los nervios o tejidos.
Las historias de las mujeres afectadas resultan estremecedoras y constituyen un llamado de atención para quienes consideran someterse a este tipo de procedimientos. “Recuerdo estar acostada en la cama pensando: ‘Me estoy muriendo aquí y no quiero”, relató Kaylie Bailey, una de las víctimas, según recogió Blu Radio.
Por su parte, Paula Harrison, de 54 años y madre de tres hijos, se sometió a un tratamiento de relleno facial debajo de los ojos. Poco después, sufrió una reacción severa: su garganta comenzó a cerrarse y tuvo serias dificultades para tragar.
Harrison también responsabilizó a Gray e indicó: “Gray está jugando con la vida de la gente…por suerte, estoy bien, pero podría haber muerto”.
¿Qué es el bótox y por qué se debe aplicar con precaución?
Las autoridades recomiendan acudir exclusivamente a profesionales certificados y verificar que el procedimiento se realice en centros autorizados, además de exigir información clara sobre la procedencia de los productos. Ante cualquier síntoma inusual, se aconseja buscar atención médica inmediata.
El bótox, sustancia ampliamente conocida por su uso en la reducción de arrugas y líneas de expresión, es una toxina botulínica que exige estrictos protocolos médicos y la intervención exclusiva de personal capacitado. No obstante, este caso evidencia una preocupante realidad: los riesgos que conlleva acudir a procedimientos estéticos en manos de personas no autorizadas.
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