El secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, comenzó su apretada jornada con una visita a la capilla Sixtina tras lo cual se reunió con el pontífice argentino en su estudio privado del palacio apostólico, con el que conversó por 40 minutos.

La audiencia tuvo lugar en un ambiente cordial. Duró unos 40 minutos y fue una oportunidad para que el papa recordara el viaje que realizó en 2015 y expresara su cariño y atención al pueblo de los Estados Unidos de América”, resumió a la prensa el portavoz del papa, Matteo Bruni.

Se trata de la primera reunión del papa Francisco con un alto representante del equipo de Biden, el segundo presidente católico de la historia de ese país, lo que deberá dar inicio a una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y el Vaticano, después de los cuatro años de tensiones con el presidente Donald Trump.

Lee También

Al término de la audiencia con el papa, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin y con el arzobispo Paul Gallagher, a cargo de las relaciones con otros Estados.

La crisis en Venezuela ha sido uno de los temas centrales de las reuniones en el Vaticano, explicó a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

“Les reiteró el apoyo de Estados Unidos al retorno a la democracia en Venezuela y nuestro deseo de ayudar al pueblo venezolano a reconstruir su país”, aseguró.

La iglesia católica juega un papel clave en Venezuela, donde la administración del demócrata Joe Biden ha adoptado un enfoque más discreto con respecto al de Trump, que impuso amplias sanciones y amenazó con deponer a la fuerza a Nicolás Maduro.

Otros temas: China, el grupo Estado Islámico, coronavirus…

Blinken también discutió en el Vaticano de temas de interés común, entre ellos, la migración, el cambio climático y la campaña de vacunación  mundial contra el COVID-19, informó la misma fuente.

El jefe de la diplomacia estadounidense abordó igualmente el delicado tema de “los derechos humanos y la libertad religiosa” en China, que había causado tensiones inéditas con Trump.

Blinken inició el domingo una visita de tres días a Italia y el Vaticano con una agenda muy cargada, que comenzó con un almuerzo con su homólogo italiano Luigi Di Maio en la Vila Madama de Roma.

Ante los representantes de la coalición de 83 países que luchan contra el grupo Estado Islámico (EI), Blinken instó este lunes a repatriar a sus ciudadanos detenidos en Siria por pertenecer al grupo yihadista.

“Es una situación insostenible, no puede seguir indefinidamente”, aseguró durante la reunión en Roma.

Unos 10.000 presuntos combatientes del grupo terrorista EI se encuentran en el norte de Siria tras haber sido detenidos por combatientes kurdos, aliados de los países occidentales, según las estimaciones de Estados Unidos.

Según un informe de Human Rights Watch, publicado en marzo, las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los kurdos, mantienen bajo detención en campos especiales a más de 63.000 esposas e hijos de presuntos combatientes del grupo EI, los cuales provienen de más de 60 países.

La visita de Blinken a Italia y el Vaticano proseguirá el martes con una reunión de ministros de Exteriores del G20 en la ciudad italiana de Matera, al sur de Italia.