La tragedia para esta familia comenzó en marzo pasado, cuando las autoridades de Arizona impusieron el confinamiento obligatorio para frenar la propagación del coronavirus. Debido a esto, tuvieron que cerrar su negocio de catering en Phoenix.
Ricardo Aguirre manifestó en CNN que la mayoría de los clientes cancelaron sus pedidos y servicios después de que decretaron las medidas restrictivas en ese estado. Asimismo, aseguró que al poco tiempo su emprendimiento quebró por completo.
“Mi cuenta corriente se fue a menos en poco tiempo. Fue como, literalmente, una cuestión de segundos, cuando empecé a ver desaparecer todo mi sustento”, expresó en la cadena de noticias estadounidense.
Aunque tomaron todas las precauciones, Ricardo afirmó que en mayo pasado fue diagnosticado con el COVID-19 junto a varios miembros de su familia. Luego de 4 meses, su padre falleció por culpa de la enfermedad.
“Fue muy difícil porque hacíamos todo juntos. Fueron cuarenta y dos años a su lado. Mi madre [que también se contagió y estuvo en la UCI] está entre un 60 y 65 % mejor, pero está aquí”, recalcó.
Ricardo, que tendrá un bebé próximamente, señaló en el informativo que murieron en total 8 miembros de la familia por culpa del coronavirus y que actualmente enfrenta una deuda de casi un millón de dólares por gastos hospitalarios, ya que después de que quebró el negocio de catering se quedaron sin seguro médico.
Pese a que intentó inscribirse a un programa de ayudas económicas para pequeñas y medianas empresas, Aguirre fue rechazado debido a que la iniciativa no contaba con más recursos, concluyó CNN.
En Arizona, según la Universidad Johns Hopkins, se han presentado hasta el momento 5.806 muertes asociadas al virus y cerca de 229.000 contagios, siendo la octava región más afectada en Estados Unidos con la pandemia.
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