“Mucha preocupación, no de cara a lo que es el proceso de extradición. El Presidente de la República condicionó mi extradición a que se cumplieran cuatro meses de plazo para que yo continuara la colaboración con la justicia colombiana. Pero en la resolución quedó muy claro que una vez quedara en firme o ejecutoriada esa decisión, y esa decisión quedó en firme el 13 de marzo”, dijo Moreno en Caracol Radio.

Después planteó varias preguntas que tienen que ver con su inminente extradición: “¿Por qué me sacan ahora cuando todavía no he empezado a colaborar? ¿Por qué me sacan ahora cuando no he terminado de aportar todavía documentación y elementos que están en mi poder? ¿Por qué me sacan ahora cuando estamos ad portas de iniciar el juicio, si se da, si el Senado así lo tiene a bien en contra del magistrado Gustavo Malo? ¿Por qué me sacan ahora cuando hay tantas llamadas pendientes y estamos ad portas de la primera vuelta presidencial?”.

Dijo irse “preocupado” porque ve “muchas trabas” y “mucha gente poderosa del poder judicial implicada en lo que la opinión pública ha llamado el ‘cartel de la toga’”.

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Según Moreno, la situación por la que atraviesa se da porque “hilos de poder se están moviendo para que no se logre el principio de oportunidad”, y eso tiene nombre propio: “Yo he señalado a las personas que integrábamos este grupo, de qué forma hemos operado. Pero también es cierto que no ha iniciado realmente, formalmente, la colaboración. Todavía falta mucha información, mucha documentación y esto se ve frustrado”.

En un tono en que claramente se ve su intención de sacar ventaja de la negociación con la justicia colombiana y no de que el país sepa la verdad del tinglado que él conformó con otros funcionarios y exfuncionarios para amañar y vender fallos, Moreno agregó:

“Quiero que el país sepa que me voy preocupado porque se va la verdad conmigo, con las dificultades que tiene realizar audiencias y depender de otro Estado, con la limitación de que mi abogado pueda o no ingresar a la cárcel donde me encuentro. Me voy preocupado porque yo conozco el poder de las personas que están implicadas. Los beneficiarios no son mansas palomas; los beneficiarios del cartel eran delincuentes que usaron su poder político y económico para retrasar el accionar de la justicia, cosa que, para el beneficio de ellos, aún está pasando en el trámite de mi principio de oportunidad”.