Mientras que en amplios sectores educativos defienden exámenes como los de Cambridge porque plantean retos interesantes, exigentes e instructivos, otros consideran que lo mejor es enseñar según los “intereses personales de los alumnos”, explicaron expertos a El País de España.

Los especialistas en el aprendizaje de segundas lenguas afirman que estudiar para un examen puede invitar al estudiante a la “autorregulación” y permite saber “dónde estás, si tu nivel está por encima o por debajo de la media y qué te falta para cumplir tu objetivo”, explicó Carmen Muñoz, profesora de Lingüística Inglesa de la Universidad de Barcelona.

Sin embargo, quienes defienden los cursos personalizados, dicen que los estudiantes deben seguir una metodología que haga “mayor énfasis en la parte creativa de producción de textos e ideas” y eso se logra cuando existe una motivación que no pasa por la preocupación de lo “que va a entrar en el examen” sino por “la experiencia de aprender en sí misma”, comentó María Luisa García, catedrática de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid al diario español.

Además, crece la idea de que algunos profesores “rechazan estas pruebas (como la de Cambridge English) por considerarlas una amenaza y una imposición, así como parte de un negocio”, destacó el periódico.

Aunque cada año 5 millones de personas en 170 países se prueban en Cambridge English y “ya no se redactan cartas, sino ensayos en los que el candidato refleja su visión de un tema concreto”, sus contradictores señalan que “los mayores aprendizajes de tu vida, seguramente no estarán relacionados con un examen”.

El debate está abierto ya que “solo el 19 % de ellos (los estudiantes españoles) califica de muy bueno su nivel”, señala el diario, aunque en realidad ese país tiene un nivel de aptitud media, clasificada en un nivel de 56.80 puntos que lo deja en el puesto 23 entre 70 países analizados por Education First (EF).

En la misma escala de medición, Colombia posee un nivel de aptitud muy bajo, con una clasificación de 46.54 puntos y es 57 entre los 70 países estudiados por el organismo internacional.