Pudiéndose retirar de la carrera presidencial con un alto índice de popularidad, Evo Morales se empeñó en seguir en el poder, aun cuando en un referéndum en 2016 la población se manifestó en contra de su reelección. Sin embargo una gran mayoría reconocieron hasta el final que este primer presidente indígena de Bolivia trajo progreso económico y social a una de las tres naciones más pobres de América Latina.

“Estamos dejando a Bolivia con muchas conquistas sociales”, dijo Evo Morales en un mensaje a la nación por televisión donde anunció su renuncia el domingo en la tarde.

De acuerdo con el diario El Clarín, Morales podría dejar Bolivia en las próximas semanas y huir a Argentina, en donde pediría refugio.

“Un funcionario del Gobierno argentino también confirmó a esta diario que el mandatario boliviano solicitó ingresar tanto a la Argentina como a otros países de la región”, sostiene ese diario.

Petro y Evo Morales

Artículo relacionado

“Esto es un golpe de Estado”: a Petro no le gustó mucho la salida de Evo Morales del poder

En sus casi 14 años en el poder, Evo Morales demostraba astucia política, empatía con los pobres y buen manejo de la bonanza económica derivada de la exportación de materias primas a China. Pero su polémica reelección en la primera vuelta del 20 de octubre, calificada de fraudulenta por la oposición, hizo que miles de bolivianos salieran a las calles a exigir su renuncia.

La reacción de Morales, de 60 años, fue denunciar un intento de “golpe de Estado” y pedir a sus seguidores que defendieran los resultados electorales.

Sin embargo, en una sucesión de hechos vertiginosa, Morales optó el domingo en la mañana por convocar a nuevos comicios -sin aclarar si será candidato- tras un lapidario informe de la auditoría electoral de la OEA que recomendó la anulación de los comicios por “irregularidades” en el proceso.

Con AFP.