“Todos verán claramente que 9 casos en un día en Nueva Zelanda no se comparan con las decenas de miles de contagios registrados en Estados Unidos”, dijo Ardern, “consternada”, según CBS News.

El medio señala que Donald Trump citó el sábado cifras del país oceánico –que acumula tan solo 60 nuevos casos de coronavirus en una semana, después de romperse la racha de 102 días sin ningún nuevo caso local– como si se tratara de una situación catastrófica y desconociendo que Nueva Zelanda es uno de los países que mejor han manejado la pandemia.

Jacinda Ardern anunció los primeros contagios locales después de 102 días.

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El diario británico The Telegraph publica que el rebrote en Nueva Zelanda obligó a la primer ministra a decretar la cuarentena para Auckland, la ciudad con mayor población del país (1,2 millones de habitantes), con el fin de contener el virus a la vez que destacó la enérgica reacción de la mandataria.

El lunes, en una reunión política, Trump dijo que sus detractores que habían tomado a Nueva Zelanda como modelo de gestión se habían equivocado:

“Es terrible, no queremos esa situación aquí”, dijo el mandatario citado por la agencia AFP, como tratando de invertir los papeles que han jugado Nueva Zelanda y EE. UU. ante el coronavirus.

Nueva Zelanda tiene 5 millones de habitantes y desde que comenzó la pandemia registra 1.300 casos de coronavirus, 70 de ellos activos actualmente, según cifras de la Universidad Johns Hopkins, mientras que Estados Unidos acumula más de 5 millones de casos y 170.000 muertes por COVID-19.

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Este martes, Nueva Zelanda reportó un incremento de 13 casos –12 vinculados a la citada familia y uno a un trabajador de mantenimiento en un centro de cuarentena–, mientras que Estados Unidos reportó la víspera unas 42.000 infecciones, señala la agencia Efe.

El gobierno de Ardern sometió en marzo a todos sus pobladores a uno de los confinamientos más estrictos del mundo cuando registraba medio centenar de casos, lo que le permitió retornar a la práctica normalidad en junio pasado, aunque con el rebrote ha reconfinado a Auckland e impuesto restricciones sociales en el resto del país y a viajeros.