La familia de la adolescente que desapareció misteriosamente en 1983 en pleno centro de Roma (Italia) pidió aclaraciones a la Iglesia católica tras el anuncio oficial hecho la víspera por el vocero del papa.

Los huesos fueron descubiertos por trabajadores que realizaban labores de remodelación de la sede de la embajada del Vaticano, en Italia.

La desaparición de Orlandi había sido relacionada con jerarcas de la Iglesia, con la mafia y también con el turco Ali Agca, autor del atentado contra Juan Pablo II en 1981.

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“Hemos pedido con una instancia oficial que se nos informe sobre todo gesto, situación o descubrimiento; queremos saber todo”, declaró a la radio italiana uno de los abogados de la familia Orlandi, Annamaria Bernardini Pace, tras la noticia del hallazgo.

El anuncio generó numerosas conjeturas y añade otra pieza más al rompecabezas que constituye el caso Orlandi.

La fiscalía italiana abrió inmediatamente una investigación y ordenó a la policía científica que establezca la edad y el sexo de los restos descubiertos, así como la fecha y el motivo de la muerte.