El fósil de un antiguo “familiar” de los ancestros del cocodrilo que vemos en la actualidad fue descubierto en la Costa Jurásica, en Dorset (Reino Unido). Los investigadores encontraron parte de la cabeza, de la columna vertebral y algunas de las extremidades. 

Este nuevo ejemplar fue llamado “turnersuchus hingleyae” y hace parte de la especie talatosuquio, que vivió en el período Pliensbachiano, hace unos 185 millones de años. Hasta el momento, este es único individuo de esta especie lo suficientemente completo de su edad.

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Los investigadores, en los resultados publicados en la revista ‘Journal of Vertebrate Paleontology’, señalaron que los talatosuquios, al igual que otros crocodiliformes, al parecer, surgieron hacia el final del período Triásico, es decir, hace unos 15 millones de años.

Eric Wilberg, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Anatómicas de la Universidad de Stony Brook, en un comunicado explicó que “nuestros análisis sugieren que los talatosuquios, conocidos como cocodrilos marinos o cocodrilos de mar, probablemente aparecieron por primera vez en el Triásico y sobrevivieron a la extinción masiva del final del Triásico”.

Sin embargo, el investigador apuntó que ninguna excavación ha encontrado todavía talatosuquios en las rocas del Triásico. “Esto quiere decir que tenemos un período durante el cual sabemos que debe haber existido un grupo, pero aún no hemos recuperado evidencia fósil”, añadió.

Con los resultados del estudio, dijo el investigador, se reduce este linaje fantasma, como llamaron a este período del tiempo del cual no tienen información.

Pedro Godoy, coautor y doctor de la Universidad de São Paulo en Brasil, dijo que “a diferencia de los cocodrilos, este depredador de aproximadamente 2 metros de largo vivía exclusivamente en hábitats marinos costeros. Y aunque sus cráneos parecen superficialmente similares a los modernos gaviales, se construyeron de manera bastante diferente”.