Un niño de 16 años ha sido detenido por la policía tras agredir a dos estudiantes y a un profesor en un colegio privado en Devon, Reino Unido. El hecho ocurrió en la madrugada del viernes en el colegio Blundell’s School, donde los alumnos pagan más de 41.000 libras al año por estudiar.

Según la policía de Devon y Cornualles, el agresor entró en una de las casas donde se alojan los alumnos internos y atacó a dos estudiantes y a un profesor con un arma blanca. Los tres sufrieron múltiples heridas graves y fueron trasladados al hospital.

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Uno de los estudiantes se encuentra en estado crítico y el otro está estable. El profesor fue dado de alta tras recibir tratamiento. El agresor fue arrestado en el lugar de los hechos y se le acusa de tres delitos de lesiones graves con intención.

La policía cree que todas las partes implicadas están vinculadas al colegio y que no hay riesgo para la comunidad. También ha asegurado que se han encontrado varias armas en la escena del crimen, pero no ha especificado cuáles.

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El ataque ha causado una gran conmoción entre los alumnos, los profesores y los padres del colegio Blundell’s School, uno de los más prestigiosos del país. El director del centro, Bart Wielenga, envió una carta a los padres informándoles del suceso y pidiéndoles que no especularan ni publicaran nada en las redes sociales.

Wielenga también se dirigió a los alumnos en la capilla del colegio y les ofreció apoyo psicológico y espiritual. “Estamos trabajando estrechamente con la policía y estamos haciendo todo lo posible para apoyar a las víctimas y sus familias”, dijo el director.

El colegio Blundell’s School tiene más de 600 alumnos, de los cuales unos 400 son internos. Fundado en 1604, el centro ofrece una educación basada en los valores cristianos y cuenta con instalaciones deportivas, artísticas y académicas de primer nivel.

La policía ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias y el motivo del ataque. Por el momento, no se ha revelado la identidad del agresor ni de las víctimas, ni si había algún tipo de relación o conflicto entre ellos.

El comandante local de la policía, Antony Hart, ha dicho que se trata de un incidente “muy traumático” para los implicados y para toda la comunidad escolar. “Seguiremos trabajando estrechamente con el colegio, proporcionando apoyo a los afectados”, ha afirmado Hart.

El hecho ha generado una ola de solidaridad con las víctimas y sus familias por parte de otras escuelas, autoridades locales y personalidades públicas. El primer ministro Boris Johnson expresó su “horror” por el ataque y deseó una pronta recuperación a los heridos.