“Sí, hay un equipo” de la empresa sueca Stockholm Precision Tools AB, que “son los que nos van a ayudar a hacer la geolocalización del pozo”, ubicado en Totalán, Andalucía, indicó a periodistas el delegado del Gobierno en esa región, Alfonso Rodríguez Gómez.

Dicha empresa fue la que logró localizar a los 33 mineros que estuvieron bloqueados bajo tierra durante 69 días en la mina de San José en el norte de Chile, antes de ser rescatados en octubre de 2010, en una operación que emocionó al mundo entero.

“Ahora mismo, la única prioridad es localizar y tener al pequeño lo antes posible”, indicó Rodríguez Gómez, al anunciar que se comenzarán a cavar dos túneles para tratar de llegar hasta el niño de dos años, por lo que es clave determinar su ubicación exacta en el pozo.

Desde que la familia denunció que el niño, llamado Julen, cayó en el pozo de 25 cm de diámetro y más de 100 metros de profundidad, decenas de efectivos trabajan sin descanso para tratar de rescatarlo, aunque las autoridades han advertido que la labor es muy complicada por las características del agujero.

No se ha tenido señal alguna del pequeño desde el accidente.

El caso ha cautivado la atención de los españoles y es cubierto ampliamente en los medios, mientras que el gobierno español ha ofrecido todos los medios posibles.

Rescate

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“Hay un comité de expertos para abordar el tema con la mayor seriedad y solidez, y sin hacer ningún tipo de ahorro en al esfuerzo, como no podría dejar de ser de otro modo. Estamos trabajando con todos los medios y con toda la cooperación institucional”, indicó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

“Se está haciendo todo lo humana y técnicamente posible, en una situación inédita (…) no conocemos un accidente parecido en ningún otro lugar del mundo, por la estrechez del pozo”, señaló Rodríguez Gómez.

Los padres del niño “se encuentran destrozados” y han recibido ayuda de sicólogos, dijo el lunes una portavoz de los servicios de emergencia de Andalucía.

En Colombia no hubo final feliz

El caso del pequeño español recuerda el del niño colombiano Nicolás Gómez Rodríguez, quien a sus 17 meses de edad cayó en un agujero que había sido taladrado para obtener agua, en 1980, destaca El Tiempo.

Durante 80 horas, los equipos de rescate de la región cafetera de Colombia hicieron lo posible pos sacarlo, derrumbaron media montaña y lo alcanzaron a sacar vivo del agujero, pero prácticamente el niño murió en brazos de su rescatista, a los pocos segundos de haber salido a la superficie.