Las dos sancionados son Santiago José y Ricardo José Morón Hernández, acusados por Washington de ayudar a las “actividades corruptas” de Nicolás Maduro y de su hijo, Nicolás Maduro Guerra, que ya son objeto de limitantes financieras por parte de Estados Unidos.

“Estados Unidos está comprometido con sancionar a individuos que faciliten o que permitan al régimen corrupto que continúe ignorando el bienestar del pueblo venezolano”, indicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.

Donald Trump y Nicolás Maduro

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El Departamento del Tesoro señaló que los dos sancionados son figuras importantes en la industria del oro de Venezuela.

“El gobierno de [Donald] Trump no es más que una secta supremacista que pretende gobernar el mundo a partir de sanciones arbitrarias y narrativas ficticias. Ante su pésimo desempeño general y desastrosa gestión contra el COVID-19, acude a acciones desesperadas para obtener votos en Florida”, respondió el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.

La administración Trump lidera una campaña internacional para propiciar la salida del poder de Maduro, cuya reelección en 2018 no reconoce por considerarla fraudulenta, además de acusarlo de corrupción y graves abusos de los derechos humanos, así como de la debacle económica de la otrora potencia petrolera.

Las sanciones impiden acceso al sistema financiero estadounidense y determinan la congelación de activos en este circuito financiero, además de prohibir transacciones con ciudadanos estadounidenses.