El Gobierno estadounidense, estaría considerando ofrecer como compensación a las familias inmigrantes que fueron afectadas y separadas debido a las leyes arbitrarias de la administración de Donald Trump, una suma de 450.000 dólares por persona.
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De acuerdo con información del Wall Street Journal (WSJ), la decisión buscaría resolver cientos de demandas presentadas por familias, en específico padres e hijos, que aseguran que el Gobierno los sometió a un ‘trauma psicológico’.
El medio impreso también informó que los Departamentos de Justicia, Seguridad, Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos consideran que las reparaciones a las familias afectadas podrían ascender a $1 millón de dólares por familia, teniendo en cuenta que la mayoría de grupos eran conformados solo por un padre o una madre y un hijo.
De acuerdo con el Gobierno estadounidense el pago potencial total podría ascender a 1.000 millones de dólares o más.
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¿Cuál fue la política que implementó Trump?
El anterior presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , llevó a cabo una política llamada tolerancia cero, que les dio la potestad a los agentes de inmigración para separar a miles de niños, desde bebés muy pequeños hasta adolescentes, de sus padres, en la frontera, tras llegar ilegalmente por México.
Varias demandas aseguran que luego de separarse de sus padres, los niños sufrieron de diferentes dolencias físicas, agotamiento y desnutrición, pues fueron recluidos en cuartos fríos y muy pocas veces eran atendidos por médicos. También desarrollaron enfermedades psicológicas.
De acuerdo con WSJ, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, entidad que representa a las familias afectadas, identificó a 5.500 niños afectados por las separaciones en la frontera, mientras Donald Trump era presidente.
Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz
Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.
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